jueves, 28 de mayo de 2009

LA EXTRAÑA DOLENCIA

Merecemos la crisis. Necesitamos privaciones que nos conduzcan a la sobriedad y la austeridad aunque sean impuestas, porque estamos instalados en la neurosis llorona de la sociedad opulenta. No me veo como un espartano, pero disiento de la exaltación de la molicie. Cuando comparo nuestro tiempo y nuestros temores, casi siempre aprensivos, artificiales e inducidos, con los de nuestros padres y nuestros abuelos, me doy –nos doy-- vergüenza.

Estos días vivimos agitados por una epidemia --que no lo es--, con el temor de que se convierta en pandemia. Porque podría suceder... Nada, en estas condiciones. Ocurriría únicamente si el virus H1N1mutase por la adición de una parte del ADN de otro con mayor morbilidad. ¡Es claro que si el cielo se desplomara nos cogería a todos debajo!

De modo que en cualquier momento podemos ser víctimas de la “Gripe Porcina”, la “Nueva Gripe” o la “Gripe A”, que “ de lah treh manerah se pué disí” como diría aquel flamenco del chiste, porque en el breve periodo de su expansión le han bautizado sucesivamente de los tres modos. ¿Pero en qué consiste este azote del género humano, de no haber sido inventado, como la propia crisis para distraer de la crisis? ¿Cuál es la naturaleza de ese lobo que viene a devorarnos como en los cuentos de niños? Pues quienes lo han visto más cerca aseguran que se trata de un síndrome de gripe cumún de carácter benigno: estornudos, escalofríos, tos, fiebre en ocasiones alta en las primeras horas y se acabó. ¿Qué clase de broma es esta? Le llamaron primero “Gripe Porcina” pero no se declaró en ningún cerdo ni tampoco ha muerto ninguno; la llamaron después “Nueva Gripe”, pero no difería en nada de la habitual. Y han terminado por denominarla “Gripe A”, pese a que nadie sabe si la “A” ha padecido alguna vez la gripe. Aunque si los asustadores fueran rigurosos, les faltarían letras en el alfabeto para denominarla, a no ser mediante la combinaturia. Y así sería la Gripe BFGNPRTW, o la Setenta o ocho billones setecientos cuarenta y cinco millones .... y nada de “Gripe A”, que debió ser la que padeció nuestro padre Adán el día siguiente de ser expulsado del Paraíso.

Esta es, amigos, una amenaza “de diseño”, una amenaza con nombres y apellidos, una amenaza “mediática” como dicen ahora algunos, una amenaza inducida, de la que los del PP quieren sacar tajada aunque no se la hayan inventado ellos, porque dicen que unos niños de Primaria, a los que no ha pasado nada, visitaron un acuartelamiento militar en que un grupo de soldados afectados por ese peligroso virus vivían aislados a cien metros.

Hombre, a ver si nos centramos y los políticos arrinconan su infecciosa histeria electoral, para dedicarse los unos a gobernar y los otros a arbitrar, o a co-gobernar, o como se diga.



www.dariovidal.com

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