lunes, 24 de enero de 2011

CINCO SIGLOS DE SERVET


Si un personaje me ha fascinado desde niño ha sido Miguel Servet, el gigante de Villanueva de Síjena, torturado y quemado vivo en la colina ginebrina de Champel, con leña verde y húmeda, a fuego lento y cubierta la cabeza de paja con azufre, por orden de su irreconciliable enemigo Jean Cauvin de Noyon ("Calvino"), el 27 de octubre de 1553.

Miguel Serveto ("Servetus") cuya grandeza enfatizó el martirio, habría sido de todas formas un genio inabarcable en su condición de fisico, astrónomo, astrólogo, filósofo, teólogo y médico. Y, como tal, descubrió, o averiguó la circulación menor --o pulmonar-- de la sangre, cuando las pesquisas anatómicas estaban proscritas como una práctica profanatoria e impía. El caso es que después de estudiar con Fernel y Von Andernach venas, arterias, músculos y nervios, cooperando con Vasalio en las disecciones que publicó aquel en sus "Institutiones Anatomicae", dió en adentrarse en el conocimiento de la anatomía del corazon y contradecir la teoría galénica que suponía que la sangre pasaba del ventrículo derecho al izquierdo a traves de un tabique intraventricular supuestamente poroso, lo que tiraba por tierra todo el conocimiento fisiológico desde Galeno al siglo XVI.

Más lo más grave, con serlo, no era este hallazgo, sino la búsqueda de la correlación entre la Biblia y la Naturaleza, ya que la Teología General al uso sugería que Dios solo nos ha otorgado dos libros: las Sagradas Escrituras y la Naturaleza. Y ahí entró en conflicto con la ortodoxia. En 1531 publica "De Trinitatis Erróribus" y "Dialogorum de Trinitate libri" que le valió un decreto de persecución de la Inquisición de Medina del Campo que logró eludir. Se graduó en Medicina por Montpellier, e impartió después cursos de Astrología al tiempo que editaba la "Biblia Sacra ex postremis doctorum". El año 1543 escribió sus treinta cartas para Calvino y editó varias veces su obra médica "Syroporum universa ratio". En 1553 acomete la edición de su obra teológica capital "Christianismi Restitutio", solo unos meses antes de ser detenido, encarcelado, mortificado, procesado y condenado por Calvino, cuando se proponía debatir sus tesis con una generosidad intelectual que debió asustar a un fanático encumbrado pero inseguro y temeroso de perder la contienda. Algo que no podían sufrir su soberbia ni su corazón empedernido, que nego al condenado incluso un poco de agua limpia y una muda para mitigar el sufrimiento de sus potras y la insidia de los piojos.

En ningún momento penso en huir: nunca hubiera "reblado" por dignidad --eso que tanto nos viene faltando-- sobre todo habiendo descendido a dialogar a merced del reformador ginebrino, desarmado y confiado. Pero quiso decir "Jesucristo, Hijo de Dios Eterno", y no aceptó la fórmula "Jesucristo, Hijo Eterno de Dios" que le habría librado de la hoguera.

Ahora puede parecernos una cuestión baladí porque no entendemos el concepto, y las palabras han dejado de tener significado al no tenerlo las ideas. Pero solo hombres íntegros como él nos autorizan a creer en la Humanidad.

Quisiera rendir un devoto homenaje a Miguel Serveto Conesa (llamado "Revés") natural de Villanueva de Síjena, de cuyo nacimiento se cumplen este año cinco centurias y que pasarán sin un eco por la ajetreada agenda del Gobierno de Aragón. Doy por sentado que la efeméride no turbará a la procuradora de la SGAE y censora de Internet, doña Ángeles González Sinde, al parecer ministra de eventos lésbico-gays, pero poco atenta a las gentes menos imaginativas y fragantes, como los genios obstinados y contumaces.

Digo esto porque tiene encima de su mesa de trabajo --si la tiene-- alguna iniciativa desde mayo de 2009 a la que podría dar salida a través de la "Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales", como un congreso sobre la figura y la obra de Servet, en España y Estados Unidos, y el estreno de una ópera titulada "El Leño Verde" con musica de Valentin Ruiz y argumento y letra del ilustre servetista Ángel Alcalá, profesor emérito de la Universidad de Nueva York.

Pero es probable que improvisen sobre la marcha una Exposición --algo muy socorrido que exige además comisarios, muchos parásitos y presupuestos flexibles-- con unas fotos, sin papeles ni documentos, pero sí algunas máquinas, herramientas y adminiculos que dan mucho juego para las truculencias de calabozo, como una pera de ahogo, un potro, una dama de acero, una garrucha, una cuna de judas y una mordaza tal vez en homenaje al silecio digital de Teddy Bautista y la ministra González Sinde.

Darío Vidal
25/01/2011