lunes, 30 de enero de 2012

La Chacón



Pero, vamos a ver: ¿queremos convencer a los demás de nuestra idea, o aspiramos a vender nuestra imágen prescindiendo de las ideas?

La habilidad de un timonel consiste en cambiar de rumbo sin que el pasaje lo perciba. Por eso Carme Chacón no ha acudido a la manifestación chantajista en favor del imputado Baltasar Garzón Real –la garza real de la Judicatura--, tergiversando las causas de los tres procesos abiertos contra él, con objeto de paralizarlos después de haber recusado los distintos tribunales en varias ocasiones, para dilatar el procedimiento.

No sé qué tal lo hará Mariano Rajoy ni cómo encarará el “marrón” de Paco Camps, porque ni la izquierda ni la derecha podrían sobrevivir a una ordalía sin quebranto. El tal monseñor Blazquez de Euskal-Herría, tan sensible a la razones de la Eta, se opone a que Soraya Sáenz de Santamaría pronuncie el pregón de la Semana Santa vallisoletana, porque solamente contrajo matrimonio civi (e hizo bien porque el piadoso clérigo se habría negado a administrarle el sacramento, como se excusaba de enterrar a los muertos del terrorismo etarra, con su colega Setién).

Otro especímen de la derecha acaso menos desalmado pero mas tonto se presentó con sus huestes ante un notario cuando ganó ZP las generales en 2004, para manifestar que iba a someter a un cinturón sanitario a la gente de Rajoy y levantar acta de que CiU no pactaría jamás con el PP. Pero ganó el PP sin que él se enterase y entonces se negó a votar su investidura. Lástima que al día siguiente tuvo que pedirle ayuda para cerrar los presupuestos. Inmediatamente, el honorable Artur Mas –porque a él me refería-- se aplicó a hacer recortes en Sanidad, dotando más los presupuestos para las embajadas de Cataluña, al tiempo que firmaba convenios para doblar al catalán el cine de Holliwood, mientras se proponía ampliar a siete canales la televisión autonómica sin resolver cómo pagar. Pero si los razonamientos no acuden en nuestra ayuda, nos libera de los compromisos la catástrofe. Y así es como este fin de semana ha estallado por los aires la compañía “Spanair”. Otro megalómano y feudiano proyecto disparatado que habremos de pagar entre todos.

Pero Carme Chacón no está atenta mas que al “sínodo” de Sevilla al que acudirá vestida con faralaes de Olula del Rio por su padre, como ayer lo hizo de monegrina en Zaragaza por su abuelo Francisco Piqueras Cisuelo, anarquista de Alcubierre. Porque no hay duda de que Carme “quiere” aunque no se sepa qué: socialista conversa al catalanismo, ministra española de Defensa –“Paris bien vale una misa”-- y pretendiente a la Secretaría del PSOE, es ahora inspiradora de un socialismo clasista y feminista con María Teresa Fernandez de la Vega y Pedro Zerolo. ¡Que guay!

Como se ve, no se trata tanto de ser como de estar.


Darío Vidal
30/01/2012

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