martes, 10 de noviembre de 2009

Poner la mejilla


Aquejado subitamente de una crisis de misticismo, el señor Zapatero ha decidido no actuar contra los piratas somalíes con la ley o con la fuerza, sino humillarse, consentir, tolerar y ofrecer mansamente la mejilla a su violenta bofetada como enseña el Redentor Nuestro Señor Jesucristo en los Santos Evangelios.

El señor Zapatero siempre piadoso y comprensivo va a gratificar a los agresores con “ayuda militar” para que agredan de modo mas eficaz no solo a nuestros pesqueros sino a los de los países aliados. Aunque podría tratarse de una maniobra tan solidaria, sutil e inteligente como la del defenestrado Josep Lluis –“aqui y en la Cochinchina”-- Carod i Rovira, cuando se entrevistó con los colegas etarras de “Terra Lliure” para que solo mataran a los no catalanes, detalle por el que le quedamos profundamente agradecidos todos.

El señor presidente parece que ha pensado de nuevo que “el que venga atrás que arrée” o que “maricón el último” y ha ofrecido a los delincuentes ayuda militar a cambio de que se olviden de nosotros.

De todos modos, no cabe duda de que el rumbo de nuestra sutil política internacional es tan rectilíneo como el circuito de Cheste. Y resulta además muchísimo más emocionante. Por ejemplo, los otros países pagan el rescate a los criminales y estos devuelven los rehenes. Y en paz. Pero eso no tiene ningún atractivo. Aquí, sin embargo, un juez –el Juez Supremo-- reclama desde España a los piratas capturados por la Marina para montarles un proceso criminal, aunque no sea más que para “ayudar” a los diplomáticos, como si no se bastasen a sí mismos.

Así es que, para desenmarañar el embrollo, el titular de Exteriores debe pagar lo que le piden por la vida de los marineros, pero además no se avienen a liberarlos si los españoles a su vez, no les devuelven a los piratas apresados. Mas como les ha molestado muchísimo que les privasen de la compañía de sus compinches llevándoselos a Madrid, que está tan lejos, exigen algo más como compensación. Y España les resarcirá con apoyo militar para acabar con los piratas a los que se "oponen", o dicen oponerse, porque aportan la mayor fuente de divisas de un país que, después de la destitución de Mohammed Siad Barre, está des-gobernado por los piratas musulmanes integristas, por el poderoso grupo “Al Shabaab” vinculado a “Al Qaeda”, y por el legítimo Gobierno Federal de Transicion de Somalia, al que nadie hace caso.

Y en medio de ese desorden, constituido además por tribus enfrentadas dirigidas por "señores de la Guerra" que se odian, el estadista Zapatero pretende avanzar poniendo la otra mejilla.

Quiera Dios que la realidad siempre brutal no marchite su candor.

Darío Vidal
10/11/2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario