viernes, 4 de diciembre de 2009

El arte de dividir


A este Gobierno sonámbulo, que tiene que esperar a ver qué hacen los demás con sus tropas en Afganistán, porque es incapaz de tomar una iniciativa como no sea para dividir, desorientar y enfrentar al país de puertas adentro, han vuelto a crecerle los enanos.

A últimas horas de la tarde de ayer, cuando Exteriores daba por concluída la crisis con Mohamed VI por no dejar entrar en El Aaíun a Aminetu Haidar, desde la torre de control del aeropuerto de Lanzarote abortaron la carrera de despegue del avión que la devolvía al Sahara, haciéndole frenar y virar en redondo. Un éxito más del sagaz ministro de relaciones internacionales, especialista en política islámica, Miguel Angel Moratinos, cuyas negociaciones con Somalia, Mauritania y con Marruecos –por no hablar de las agrasiones de la Royay Navy contra nuestros barcos en Gibraltar-- deberían constituir méritos suficientes para nombrarle cónsul honorario en Saudarkrokur (Islandia septentrional)

No toda la culpa la tiene él pero el señor Zapatero únicamente se atreve a urdir minúsculas trapacerías domésticas contra los competidores, percibidos como enemigos a los que hay que destruir, igual que los rateros, valiéndose de los “consortes” para distraer a los “lilas” mientras maneja los “tizos” para afanarles la cartera. Es lo que llaman “maniobras de dispesión”.

Nada hace para que las mujeres cobren por su trabajo y no según su sexo, ni sabe como enderezar la economía del país, pese a las urgentes clases particulares que le dictó, para remediarle en un apuro, Jordi Sevilla en el mismo hemiciclo del Congreso. Lo suyo son las medidas vagas, ambiguas y aleatorias, de “sívase usted mismo” como la Ley Antitabaco, para que cada cual lo admita o proscriba en su negocio según le pete, pues por algo vivimos en Democracia.

También nos tiene amenazados con una Ley para adecuar las viviendas facilitando la accesibilidad de los inválidos ... siempre que las comunidades de propietarios se avengan a ello, que es un viaje para el que no hacen falta alforjas, como para la caida de los crucifijos, que ya han sido desterrados de todos los centros escolares oficiales.

Lo que le ha sumido en la perplejidad es la reacción de los internautas ante el anuncio de que los “blogs” y las “web” molestas pueden ser cerradas a instancias de la SGAE, ya saben la Sociedad de Autores, sin que opine el juez, un anteproyecto de Ley con perfume franquista que ha llenado las calles de opositores de todos los partidos y colores, solicitando el cese de la ministra de Censura Ángeles González Sinde que está postulandose a la cola del paro, aunque a ella le darán cobijo los “creadores”.

Darío Vidal
05/12/2009

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