martes, 18 de mayo de 2010

OCURRENCIAS DE LA BIBI


Cuando las cosas van rematadamene mal, el causante del desaguisado suele recurrir a las acciones de dispersión. Unas veces es el árbitro, otras el terreno de juego y muchas el tiempo. Y según la actividad, puede ser que el profesor tenga tirria al sujeto pasivo del suspenso, que la pregunta fuera mal enunciada o el problema estuviese deficientemente formulado, o le faltaran datos, o fuera irresolobre. O la suerte, que es la panacéa universal.

Pero cuando la malandanza provenía de las esferas del poder, la cosa era mas complicada. Quien lo tenía bien pensado era el esforzado Centinela de Occidente. Para él y los suyos, la causa de todos los males, desde las recurrentes devaluaciones de la peseta a los chistes de “Le Canard Echainé”; desde los aldabonazos de “Radio España Independiente” a los editoriales de “Le Monde” o la prensa democrática en general, eran consecuencia de la Conspiración Judeo-masónica, o simplemente de Campañas Antiespañolas, que venían a ser lo mismo. (Como pudiera ser la ascensión del “bibiaído” consorte, don Julián Martínez García)

Pero las cosas han cambiado y ni los medios son lo que eran, ni los oyentes y los lectores lo que habían sido. Pues si los que la tenían poseían una formación más sólida, carecían por completo de información. Por ello, antes recurrían a las ideólogas de derechas –versión S.F. de FET y de las JONS-- que por lo menos sabían coser, sabían bordar y sabían las tablas de multiplicar, y apelaban a los trucos heredados de la Lógica Escolástica (“Términus esto triplex: major, mediusque minorque”) que exigían esfuerzo, estudio y perseverancia. Y que, mal que bien, nos enseñaron a rebatir los postulados que nos parecieron erróneos.

Decía que antes recurrían a las ideólogas y ahora, a los payasos. Se trata de distraer a la paciente ciudadanía para que no repare en la que está cayendo y, a falta de los talentos cultivados, apelan a los/las “clowns”, que no tienen sexo como la Bibi Aído.

Así es que el estratega Zapatero –que habrá de llamarse Zapatera para no contravenir la política ortodoxa del Feminariato-- ha dado orden de aturdir con chascarrillos, disparates y ocurrencias. Y la delegada de la Sección Femenina ha decidido que los recién nacidos no se llamen en adelante “niños” porque es una denominación sexista lo mismo que “bebés” (¡!), y que, a partir de ahora, se llamarán oficialmente “criaturas”. Que, aunque ella no se haya apercibido, constituye el reconocimiento tácito de un Creador: una encendida declaración de fe en la existencia de Dios.

A no ser que Aido les llame “criaturos” que no significa nada, aunque vuelve a ser sexista por el lado masculino, como Aido.

¿Pero cuánto pagamos por estas paridas?


Darío Vidal
18/05/2010

1 comentario:

  1. Y pensar que podriamos encontrar infinidad de mujeres bien preparadas para ser ministra, y tener que aguantar a esta "miembra" del partido en el poder...

    ResponderEliminar