La basura del diablo

Los especuladores que lo mismo agitan la guerra que trapichean con armas, mercadean con medicinas, se engordan con la droga, comercian con el hambre y destruyen alimentos aunque trece millones de semejantes se mueran en el cuerno de Africa, están trabajando honesta y coordinadamente para arruinar a Europa. También dicen ser europeos, algunos, pero se esfuerzan para actuar como si no lo fueran. Y es verdad que no lo son, porque su patria no es una porción chica o vasta, llana o montuosa de territorio poblado de gentes afines, hablas peculiares, invenciones culturales, raras tradiciones, olores conocidos de los que conmueven el espíritu, e historias y mitos que afirman la identidad colectiva hasta dar en el sacrificio. Su patria es el dinero, ese excremento del diablo con que no puede comprarse nada valioso.

Aunque acaso sea tarde, Zapatero ha convocado a Rajoy para tratar de un eventual “rescate” financiero, y éste ha emitido un mensaje de esperanza, pese a que la prima de riesgo ha alcanzado los 408 puntos, Europa intenta neutralizar el asedio del euro según titula “Público”, el presidente presiona para que la UE compre deuda española y el Rey no oculta su preocupación y exhorta a los partidos a implicarse en un gesto de patriotismo.

Quien parece haberse salido del mundo, la realidad y el compromiso, es “simplemente Alfredo” que, como los emperadores romanos, reivindica el patronímico mas allá de los apellidos genéricos. Aquejado de la incontinencia súbita de los que llevan tiempo en la cola aguardando la ocasión, el aspirante remata ahora su eslogan con un punto de impertinencia añadiendo: “El lider del PSOE soy yo. ¡Y punto!”. Eso es vender la piel del oso antes de cazarlo y eso no suele tener buena prensa. Pero turbado como se halla por la borrachera del éxito, levita ajeno a todo. Incluso a las agencias de calificación que acaparan la atención incluso de quienes hasta hace unos años no sabían que existían, tales como McGraw-Hill”, JD Power”, Bloomberg”, “MF Global”, “Dun & Bradstreet”, "Moody's” que aplica criterios de manga ancha con los EE.UU. calificandolos como AAA pese a que España y muchos estados mediterráneos tienen menos deuda y menor déficit que el llamado Coloso del Norte. Estas compañías infectaron con bonos basura y desencadenaron la crisis hasta dejar a las bolsas al garete y sin gobierno –sólo la agencia china “Dagong” bajó el “rating” USA un escalón-- y “Standard & Poor's” mantiene una vigilancia estrecha sobre las inversiones.

Pero no tema nadie que un osado pida cuentas por esta operación sucia ni por sus millones de víctimas. Cuando el dinero se convierte en el bien más preciado y hasta los niños proclaman que quieren ser ricos y famosos a costa de lo que sea sin reparar en el modelo ético del “homo faber” ni el atractivo de la excelencia, estamos anegados en la basura del diablo.

Darío Vidal
04/08/2011