No diré que la rapacidad de quienes se apropian de documentos de la Guerra Civil en Aragón, no esté alentada por la pasividad y la incuria de algunos individuos, con lo que se juntan “el hambre con las ganas de comer” Porque como decía una sabia abuela mía, eso no es más que “tañer para bailar", o sea la condición para que empiece la danza.
Pero mucho me temo que la nocturnidad y la desinformación alevosa hayan tenido alguna parte en este negocio. Aunque algunos centinelas mas despiertos se han percatado de que cajas con legajos de documentos de Aragón han viajado a Cataluña, en un proceso erosivo y taimado de expolio y apropiación de bienes ajenos al Principado, como sucede con los fondos del “Archivo Histórico de la Corona de Aragón” convertido ahora en “Arxiú Historic de Catalunya”, dejando que pasen los príncipes por encima del rey.
Sin embargo lo más sorprendente, lo más singular, extraño, misterioso y estupefaciente, es que la responsable del desafuero, la autora del desmán, la culpable de esa ubicación fraudulenta de un tesoro documental atribuido a otro territorio, adulterando la verdad y la Historia, la funcionaria tan entusiásticamente captada para la fe catalanista, no es catalanista ni catalana sino una salmantina a la que Cesar Antonio Molina sacó del anonimato y que nuestra amiga la ministra de Cultura, del cine subvencionado y de la Sociedad General de Autores de Teddy Bautista (también llamada SGAE), doña Ángeles González-Sinde Reig, confirmó como su mano derecha, sin reparar en que no hablándose sino con la izquierda –supuesto que este gobierno sea de izquierdas-- no era posible que la cosa saliese a derechas. De modo que ha tenido que cesarla de manera fulminante porque los pacienzudos aragoneses –con gobierno socialista de Iglesias-- estan hartos de que los de la Costa Oriental les dejen en pelota y han amenazado en serio con los tribunales.
Esta prenda no es otra que María José Turrión García, a quien algún facha malpensado pudiera confundir con una empleada venal –Dios no lo permita-- porque entró como microfilmadora en el “Archivo de Salamanca” al acabar la carrera; en el año 2008 fué nombrada subdirectora del “Archivo Nacional de la Guerra Civil”, luego pasó a directora del nuevo “Centro de la Memoria Histórica” y en septiembre de 2011 ascendió a directora del “Centro Documental de la Memoria Historica”. En tres años ha ascendido al Everest y ya se sabe lo que significa en la Administración.
El alcalde de Salamanca Julián Lanzarote, miembro del Patronato del Centro de la Memoria, saludaba la aparición del nuevo centro asegurando que “No (iba) a olvidar que el Gobierno decidió expoliar el Archivo de Salamanca para compensar a sus socios catalanes...(y) si se llevan (los nuevos documentos) nos veremos en los tribunales”. Ciento cincuenta y siete mil cajas de legajos nos contemplan, señor alcalde.
Darío Vidal
(De la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y la Academia Aragonesa de Gastronomía)
21/09/2011
Pero mucho me temo que la nocturnidad y la desinformación alevosa hayan tenido alguna parte en este negocio. Aunque algunos centinelas mas despiertos se han percatado de que cajas con legajos de documentos de Aragón han viajado a Cataluña, en un proceso erosivo y taimado de expolio y apropiación de bienes ajenos al Principado, como sucede con los fondos del “Archivo Histórico de la Corona de Aragón” convertido ahora en “Arxiú Historic de Catalunya”, dejando que pasen los príncipes por encima del rey.
Sin embargo lo más sorprendente, lo más singular, extraño, misterioso y estupefaciente, es que la responsable del desafuero, la autora del desmán, la culpable de esa ubicación fraudulenta de un tesoro documental atribuido a otro territorio, adulterando la verdad y la Historia, la funcionaria tan entusiásticamente captada para la fe catalanista, no es catalanista ni catalana sino una salmantina a la que Cesar Antonio Molina sacó del anonimato y que nuestra amiga la ministra de Cultura, del cine subvencionado y de la Sociedad General de Autores de Teddy Bautista (también llamada SGAE), doña Ángeles González-Sinde Reig, confirmó como su mano derecha, sin reparar en que no hablándose sino con la izquierda –supuesto que este gobierno sea de izquierdas-- no era posible que la cosa saliese a derechas. De modo que ha tenido que cesarla de manera fulminante porque los pacienzudos aragoneses –con gobierno socialista de Iglesias-- estan hartos de que los de la Costa Oriental les dejen en pelota y han amenazado en serio con los tribunales.
Esta prenda no es otra que María José Turrión García, a quien algún facha malpensado pudiera confundir con una empleada venal –Dios no lo permita-- porque entró como microfilmadora en el “Archivo de Salamanca” al acabar la carrera; en el año 2008 fué nombrada subdirectora del “Archivo Nacional de la Guerra Civil”, luego pasó a directora del nuevo “Centro de la Memoria Histórica” y en septiembre de 2011 ascendió a directora del “Centro Documental de la Memoria Historica”. En tres años ha ascendido al Everest y ya se sabe lo que significa en la Administración.
El alcalde de Salamanca Julián Lanzarote, miembro del Patronato del Centro de la Memoria, saludaba la aparición del nuevo centro asegurando que “No (iba) a olvidar que el Gobierno decidió expoliar el Archivo de Salamanca para compensar a sus socios catalanes...(y) si se llevan (los nuevos documentos) nos veremos en los tribunales”. Ciento cincuenta y siete mil cajas de legajos nos contemplan, señor alcalde.
Darío Vidal
(De la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y la Academia Aragonesa de Gastronomía)
21/09/2011
Totalmente de acuerdo con usted. Es de las poquísimas personas que se atreven a decir la verdad sobre este tema. Le alabo su valentía. Las otras son D. Policarpo Sánchez, investigador del Archivo y un grupo en Facebook llamado Salvar Archivo Salamanca. Un saludo afectuoso.
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