lunes, 10 de octubre de 2011

Pepiño Grillo y Rub Al Qaba


Dicen que don Pepiño Grillo, el amigable consejero de Pinocho tan cooperador y candoroso en el diccionario digital de Wikipedia --”¡Dame un silbidito!”-- aunque vil asesino de Mary Poppins en Frikipedia, ha tomado el peor camino, compinchándose con un empresario farmaceútico gallego como él, que le libraba comisiones ilegales pese a sus reiteradas protestas de honestidad --”dime de qué alardeas y te diré de qué careces”-- dejando desoladas a las huestes de su partido. Y tal vez descorazonado a sí mismo porque espoleado por la urgencia política no tuvo tiempo de estudiar. Y quedarse en el paro a los 49 años sin oficio ni cualificación, cargado con dos hijos, debe ser duro. Menos mal que la Providencia en que no cree, ha acudido en su auxilio por las Cortes y a través del Gobierno donde tantos servicios ha prestado a la Patria. Descanse en paz.

Así será, o no será así, depende del sesgo que tome la investigación. Pero lo que ya no tendrá enmienda es la defensa que ha hecho de su inocencia el malévolo alquimista Rub Al Qaba, inclinado a la magia negra y a la Ciencia Toledana. El pérfido muslím ha asumido la defensa del Bachiller como un menor de edad carente de tutor, para asegurar a sus padres que tienen un hijo honesto, desde su autoridad de profesor.

Flaco favor, Pepiño; cuánto mejor dejarte que hacerte interpretar el papel de menor de edad, de adolescente que adolece –que carece--, o de “rapaz” sin autoridad ni capacidad de decisión.

Al Qaba te ha ultimado, Pepiño: ha dejado tu menguado “currículum” en Blanco. ¿Cómo van a creer en tí y en tus tareas ministeriales tirios y troyanos, moros y cristianos, marxistas y falangistas, rojos y fascistas, azules desvaidos o tenuemente sonrosados como soís ahora, si no os dejan tomar un café de sobremesa.

El maléfico sinuoso os ha dado baba de sapo, pelo de ahorcado, diente de virgen preñada, menstruo de gata negra, ojo de lechuza –que es lo más-- y un macerado de hígado de envenenado con esencia de cantárida (o mosca española de toda la vida) que es con lo que el marqués de Sade, por nombrar a un conocido, últimó a dos putas que se pasaron de dósis.

Qué extraños compañeros de cama hace la Res Pública. Ya sé que eres muy zorro, Pepño: ya sé que eres muy zorro por gallego y por político. Y sé que en Lugo seguis atisbando los atardeceres brumosos para no toparos con la Santa Compaña y que en Palas do Rei poneís un pizquito de sal en las cuatro esquinas de la casa, aún antes de llamar al médico, para que lo vuestro no sea nada y para ahuyentar el mal de ojo. Pero a poniente de Cantabria, en La Liébana, mas allá del Valle del Miera, han florecido otros magos de vasto poder, en nada envidiosos de Rub Al Qaba. Conque cuídate, rapaz.


Darío Vidal

Miembro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y de la Academia Aragoesa de Gastronomía

10/10/2011



No hay comentarios:

Publicar un comentario