Ha muerto Sir Steve Jobs. Aunque por desgracia hoy ya no es noticia porque han pasado seis días y en ese tiempo infinito suceden muchas cosas en nuestro planeta. Hacemos que las cosas sucedan muy deprisa y vamos a matacaballo para no llegar tarde a nada.
Acaso también Jobs ha inoculado en nosotros la desazon inquietante de la prisa que nos lleva a jadear, ahogado ya el resuello, sin recordar por qué corremos tanto, muchas veces. Puede que él también fuese víctima de esa inquietante comezón, aunque imagino que él no perdía nunca el norte ni el tiempo corriendo a tontas y a locas. Su lucidez y su sentido del humor, redentor de muchos fracasos, humilde y gallardamente aceptados, le inspiraron sus reflexiones más sólidas, como aquella tras la confirmación de su fatal diagnóstico: “Saber que pronto habré muerto es la herramienta mejor que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones, porque todos los temores desaparecen y no hay razones para no seguir los consejos del corazón”. Por eso había de decir reverentemente que “cambiaría toda su tecnología si pudiera, por una tarde con Sócrates”
Lo que sí tenía claro es que los demás iban muy despecio y que a ese paso no era posible llegar a ningún sitio. Por eso se hartó de la Universidad ya el primer semestre y, dando un portazo, se puso a trabajar en una cochera desvencijada con Steve Wozniak, que iba a ser su socio en “Apple Inc.”
No dejó la Universidad por carencia de recursos económicos, aunque quede más bonito y menos lesivo para los docentes, sino porque afirmaba que se había cansado ya de perder el tiempo en las aulas, lo que demuestra su determinación, su confianza en sí y la lucidez intelectual de un muchacho que iba a alumbrar un mundo diferente. Aunque, como todo el mundo tiene que renunciar a cosas cuando elige, y él había escogido un camino que aún no tenia cauce, accedió a que escribiesen su biografía hace unos meses, para que sus hijos supiesen cuanto les quería y las guerras en que compitió dentro y fuera, hasta privarle de conocer hasta cierto punto el discurso de sus vidas.
Nació el 24 de febrero de 1955 de padres solteros y estudiantes, que tuvieron que darlo en adopción, un extremo al que no llegó él con sus hijos. Se inició en "Pixar Animation Studios”, luego fundó “Apple Inc.” con Steve Wozniak, que en 1970 logró los primeros ordenadores personales operativos. El año 1985 perdió frente a su propio consejo de administracion y se despidió para fundar “NeXT”, una empresa de desarrollo de plataformas informáticas. En 1997, la empresa “Apple Computer Inc.” que fundó y le recusó, adquirió su nueva creación “NeXT” con lo que Steve Jobs recuperó la compañía que creó, desempeñando hasta poco antes de su muerte en Palo Alto (California) el pasado 5 de octubre de 2011, la presidencia ejecutiva.
El “iPhone 4S” tenía que salir al mercado estos días de luto, como el último regalo de un genio malogrado. Gracias, amigo.
Darío Vidal
11/10/2011
Acaso también Jobs ha inoculado en nosotros la desazon inquietante de la prisa que nos lleva a jadear, ahogado ya el resuello, sin recordar por qué corremos tanto, muchas veces. Puede que él también fuese víctima de esa inquietante comezón, aunque imagino que él no perdía nunca el norte ni el tiempo corriendo a tontas y a locas. Su lucidez y su sentido del humor, redentor de muchos fracasos, humilde y gallardamente aceptados, le inspiraron sus reflexiones más sólidas, como aquella tras la confirmación de su fatal diagnóstico: “Saber que pronto habré muerto es la herramienta mejor que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones, porque todos los temores desaparecen y no hay razones para no seguir los consejos del corazón”. Por eso había de decir reverentemente que “cambiaría toda su tecnología si pudiera, por una tarde con Sócrates”
Lo que sí tenía claro es que los demás iban muy despecio y que a ese paso no era posible llegar a ningún sitio. Por eso se hartó de la Universidad ya el primer semestre y, dando un portazo, se puso a trabajar en una cochera desvencijada con Steve Wozniak, que iba a ser su socio en “Apple Inc.”
No dejó la Universidad por carencia de recursos económicos, aunque quede más bonito y menos lesivo para los docentes, sino porque afirmaba que se había cansado ya de perder el tiempo en las aulas, lo que demuestra su determinación, su confianza en sí y la lucidez intelectual de un muchacho que iba a alumbrar un mundo diferente. Aunque, como todo el mundo tiene que renunciar a cosas cuando elige, y él había escogido un camino que aún no tenia cauce, accedió a que escribiesen su biografía hace unos meses, para que sus hijos supiesen cuanto les quería y las guerras en que compitió dentro y fuera, hasta privarle de conocer hasta cierto punto el discurso de sus vidas.
Nació el 24 de febrero de 1955 de padres solteros y estudiantes, que tuvieron que darlo en adopción, un extremo al que no llegó él con sus hijos. Se inició en "Pixar Animation Studios”, luego fundó “Apple Inc.” con Steve Wozniak, que en 1970 logró los primeros ordenadores personales operativos. El año 1985 perdió frente a su propio consejo de administracion y se despidió para fundar “NeXT”, una empresa de desarrollo de plataformas informáticas. En 1997, la empresa “Apple Computer Inc.” que fundó y le recusó, adquirió su nueva creación “NeXT” con lo que Steve Jobs recuperó la compañía que creó, desempeñando hasta poco antes de su muerte en Palo Alto (California) el pasado 5 de octubre de 2011, la presidencia ejecutiva.
El “iPhone 4S” tenía que salir al mercado estos días de luto, como el último regalo de un genio malogrado. Gracias, amigo.
Darío Vidal
11/10/2011
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