Rosa Díez y Cayo Lara estan que trinan, con toda la razón del mundo. Figúrense que sus respectivos grupos, “Unión Progreso y Democracia” e “Izquierda Unida”, han sido “extraviados” de manera que muchos electores tendrán dificultades para verlos y por supuesto para encontrar las papeletas de voto. Es una actitud tan zafia, tan burda, tan torpe y tan indigna, que tiñe de oprobio y de vergüenza no solo al gobierno sino al partido que lo sustenta por no hablar del instigador de todos los tejemanejes y enjuagues turbios de estos episodios lamentables, don Alfedo Pérez Rubalcaba el Alquimista.
Claro que no hay que menospreciar a doña Maria Dolores Carrión Martín, la delegada del gobierno en Madrid, que ha alcanzado el raro privilegio de ser la persona más impopular, mas ineficaz y peor valorada de la Villa y Corte, aunque haya sido la inspiradora de la Procesión Atea de Madrid, como si eso fuera a amargarles la vida a los creyentes. Y Dios –si es que existe--fuese a agarrar un cabreo descomunal y una rabieta estratosférica e interplanetaria, hasta llegar a cagarse en si mismo --con perdón-- y haciendo acopio de los juramenos más atronadores del divino repertorio.
¿Pero qué clase que ganadería pace por estos predios? ¿Qué clase de fichas maneja el hasta hace poco vicepresidente y a partir de ahora vicenada, para no tener otra cosa mejor que escoger entre sus militantes? Qué diferencia, qué distancia, qué lejanía, qué abismo desde aquel sagaz, culto, educado, elegante y marxista don Enrique Tierno Galván.
Estamos arreglados con estos gañanes, con estos mozos de cuadra, con estos tahures, con estos trileros portuarios de Barrio Chino. Y estos son los líderes. Qué puede esperarse de ahí para abajo en el escalafón.
Si hay dos o doscientas organizaciones que estorban, que molestan o entopecen el juego, no se argumenta, no se debate, no se porfía, no se discute en todo caso. Sencillamente se les elimina. No con acciones que dejen huella, que eso es siempre enojoso y a veces exige esplicaciones. Es mejor olvidar a esos partidos y si denuncian haber sido ninguneados, ya contestará la delegada Carrión que no hay tiempo de rehacer las listas y que a quién no se le ha olvidado algo alguna vez.
Nada les inquieta a “estos patriotas del PSOE”--como dijo ayer noche Rubalacaba sin vergüenza--, que la prima de riesgo esté en 460 puntos, ni que las agencias de “rating” nos saquéen descaradamente cada dos o tres días, ni que ZP se despida con un donativo de 850 millones a CCOO y UGT, y casi tres millones en cestas de Navidad para sus compromisos. A este prodigio de prodigalidad tampoco le preocupa que la UE haya descartado una Agencia Europea de Calificación de Riesgo, dejándonos al arbitrio de “Fitch”, “Moody's” y “Standard & Poor's” que controlan el 95 por ciento del mercado mundial. Vivimos en la era del “trile”.
Darío Vidal
17/11/2011
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