viernes, 13 de enero de 2012

Contumacia de Zapatero



¿Recuerdan aquellos viejos chistes de los colmos? El colmo de un rico, de un futbolista, de un aviador, de un fontanero, o el de un médico al que se la muere una enferma que se llama Remedios... Y el que podría ser el del “Cid Campeador”, que ganaba batallas despues de muerto. ¿Los recuerdan? Pues bien, hoy se ha batido un record de colmos. Un colmo de “Guinness”, del Guinness World Records.

Se ha sabido que don José Luís Rodríguez Zapetero, al que habíamos aprendido a compadecer después de constatar cómo le marginaban en su propio partido, se ha vuelto loco en la tarea de arruinar a los españoles, hasta el punto de repartir subvenciones incluso después de ser presidente.

¡A que es difícil! Pues bien, se tiene constancia de que, por lo menos un día después de haber dejado de ser alguien, concedió subvenciones por valor de 635.000.000 de euros “para mejorar la producción agrícola mediante la resolución de conflictos (probablemente sexuales) con los hipopótamos de Guinea Bissau”. Aunque puede que sean los estrictamente sexuales de "las hipopótamas” porque las demas subvenciones van dirigidas a preservar los derechos sexuales y reproductivos de las lesbianas de Mali; a la red iberoamericana de festivales de cine lésbico, gay, bisexual y transexual; a las emisoras de inspiración feminista en Camboya; a promover la igualdad de género en el Níger; a fomentar la igualdad sexual en Nicaragua o a adaptar al cambio climático las familias del Alto Mapocho que por lo visto tienen problemas de temperatura, a la que es muy sensible la señorita Trini Jimenez de la agencia de Cooperacion Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, que concedió las ayudas en el gobierno de su amigo José Luís, el día siguente de no ser nada. Lo que hay que suponer que las invalida no solo formalmente.

Lo malo es que mientras cunde la húmeda apertura sexual de los sentidos y --¡Dios mío, siempre pensaís en lo mismo!--, los padres de una jovencita valenciana llamada Paula, aquejada de “Diabetes Mellitus”, o “diabetis” según Leire Pajín (que debe ser una inflamación del diabo, el diablo o el rabo que tanto ocupa a la señoritas Pajín, Jiménez, Calvo, Aído y González Sinde, por lo menos en el terreno de lo político) han
pedido ayuda económica a sus convecinos para que la investigadora Silvia Sanz, del "Centro Príncipe Felipe" despedida por un ERE de la Generalitat, siga trabajando algún tiempo más, para evitar que se interrumpa esa línea de búsqueda que comienza a obtener algún fruto.

Pero ni Zapatero ni Trinidad han reparado en lo que se podría hacer en silencio con lo que cuestan sus alocados despilfarros, mientras hay ya compatriotas –da vergüenza decirlo-- que pasan hambre y han comenzado a rebuscar entre los cubos de basura.


Darío Vidal
13/01/2012


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