BURLAR A LA MUERTE
Nadie
piense que es una reacción gremial. Me alegro del rescate de Javier
Espinosa y sus compañeros no solo por ellos, sino porque miles de
lectores han recobrado su capaciad de saber y de opinar.
Pues existe
el propósito de no dejar testigos sobre el terreno en Homs. El
designio de los tiranos es matarlos a todos como se ve en las últimas
acciones, ejecutando operaciones anónimas y fortuítas. Ayer mismo,
cuando sabiamos que Edith Bouvier y Javier Espinosa estaban saliendo
de su ratonera en Homs, teníamos noticia de que los hombres de la IV
División Acorazada, o “de los Monstruos”, de la Guardia
Republicana siria, la unidad de élite del hermano del presidente
Bashar, Maher al Asad, cuyos blindados tienen orden de rebuscar
resistentes –y periodistas-- entre los escombros del barrio de
Bab-Amro, arrasadas mezquitas y hospitales, inutilizadas las bolsas
de suero y de sangre para trasfusiones, negando la asistencia a los
heridos, impidiendo las evacuacuiones y habiendo bombardeado las
conducciones de agua y los depósitos de alimentos, sin pan, luz,
vendas, antibióticos y calefacción, tras decomisar las radios, las
grabadoras, las cámaras, los micrófonos y teléfonos digitales, la
consigna era no dejar vivo a nadie.
El mismo
propósito que formuló Hafez al Asad, padre del actual tirano,
cuando hizo aplastar en 1982 las revueltas de Hama a su fiel hermano
Rifaat al Asad, lo que costó la vida a 30.000 compatriotas. No
sabemos a cuanto ascenderán las víctimas –hasta aquí son 8000--
cuando dentro de unos días se haga balance de la represión
ejercida por Maher al Asad, “el carnicero de Deraa”
hermano menor y jefe de la actual unidad de élite, por orden del
hermano mayor Bashar al Asad, el actual dictador. Una siniestra
historia que amenaza repetirse.
A estas
horas se ha iniciado el asalto final a la ciudad de Homs con varia
fortuna, porque el encarnizamiento “baazista” corre parejo
a la bravura de la población desarmada, aunque Rusia y China hayan
cerrado las puertas del Consejo de Seguridad de la institución más
venal e inoperante del Planeta. Dios no depare a las víctimas
mala hora.
Ayer
murieron 13 hombres en las 26 horas que duró la evacuación del
fotógrafo británico del “Sunday Times”, Paul Conroy.
Despues de varios ataques entre campos de minas, con dos bombardeos y
una emboscada en que cayeron 23 sirios, se dividió el grupo,
llegando éste al Líbano, aunque habiendo de retroceder hasta Homs
el integrado por Edith Bouvier de “Le
Figaró”, que vivió oculta durante 25 dias de
asedio con una pierna rota, a Abú Maha y a Javier Espinosa de “El
Mundo” hasta lograr por fin evadirse anteayer al Líbano.
Ójala esos
periodistas hagan ganar a los sirios.
Darío Vidal
02/02/2012
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