A veces el
azar responde con sorna a sus más sutiles incognitas. Estoy seguro
de que la ministra de Sanidad, doña Ana Mato Adrover, como los
otros, se habrá preguntado muchas veces en los últimos meses cómo
cuadrar el puzzle del trabajo, el empleo, la restricción de créditos
y la urgencia de financiación. Decían los rústicos de mi tierra
que “trasnochar y madrugar no caben en un costal”, para
significar la fatalidad de una antinomia.
Es verdad
que don Zapatero, que aceptó el sobresueldo de 70.000
doblones de Consejero de Estado, --estipendio que rechazaron en su
día los ex-presidentes Gonzalez y Aznar al cesar en tanto que él lo
reclamó--, cerró la tienda con la concesión de varias subvenciones
“por traspaso y cierre del negocio”. Pero
el señor Rajoy parece dispuesto a competir con él por el “Guinne's”
del descrédito. Ahora mismo, don Mariano ha decidido recortar
hasta la Seguridad Social
incluso en lo que se refiere a los ancianitos. Dos desafueros en uno,
que, después de los ya perpetrados, le han dejado con la misma
fiabilidad que la verdulera del mercadillo. Parece que el PP de los
proyectos rigurosos no ha aprendido tampoco de los titiriteros del
PSOE que es torpe, e incluso criminal sugún los casos, traicionar el
candor de los niños y frustrar a un pueblo que cree confiado, porque
es una vileza dificilmente perdonable. Bien está que se burlen los
chalanes, se chasquéen los tratantes, que se líen los truanes, que
estafen los tunantes y que se “guinden”
los garduños, sin aludir a don Luis de lo mismo. Porque nunca un
político debe engañar a la gente de bien, aunque no le haya votado.
La gente respetable no puede mentir, ni el pueblo merece ser
defraudado. La coherencia es tan exigente como el honor.
Imagino
el contornillo en que andarán los Ministerios para encajar esa
diabólica cuadratura del círculo. (“A mi me sobran
licenciados”. “No se preocupen ustedes, que esos se darán vida
en Europa”. “Pero significa una descapitalización”. “Eso
tiene arreglo ¿pero qué me dicen del nicho de clase media con niños
en edad escolar? “¿Y han pensado en los enfermos y los
pensionistas?” ”Algo se le ocurrirá a Ana Mato”.
“¡Mato!¿...Piensan lo que yo...?”)
Hablan
en sentido figurado, por supuesto. Pero es ley de vida. (“¡Es
ley de vida, Pepita, y ha vivido como una reina!” “Todo tiene su
fin y acabamiento, Mercedes” “Es la vida, que no se detiene don
Estéban. Ya se sabe: el muerto al hoyo y el vivo al bollo”.)
Recordando
la advertencia de que “en este humilde portal no vive ningún
Cajal” proferida por el doctor
Mata, y la pulla de que “Vive en esta vecindad /cierto
médico poeta/ que al pie de cada receta/ dice “Mata”, y es
verdad”, mi admirado Antonio
Gala ha escrito ayer: “Aquí, en esta Sanidad/ una médica
poeta/ al fin de cada receta/ dice Mato, y es verdad”.
Darío Vidal
22/04/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario