miércoles, 5 de diciembre de 2012

DEVUELVAN LO ROBADO


No me mueve el deseo de venganza sino la exigencia de Justicia. No pido cárceles sino restitución. Y no veo –no se ven-- más que aspavientos y coches celulares, ni oigo más que sirenas y palabras de denuncia. Pero no hay nadie, absolutamente nadie, que solicite a los galopines de la condición de Urdangarín, a los estafadores como Díaz Ferrán, a los cuadrilleros como Correa, a los “políticos a la violeta” como Paco Camps, a los aquejados de vanidad hiperplásica como Garzón, a los protagonistas de la corrupción política, policial, empresarial o periodística, y a todos los sinvergüenzas en general, que suelten la guita, que aligeren la valija, o más llanamente que apoquinen lo que han robado. Porque lo que han robado es de todos.
Según la Ley de Moisés, Dios benevolente y magnánimo estaba pronto a perdonarlo todo, pero luego de que el pecador reparase las culpas y restituyese lo robado.
Tengo la conviccion de que ello bastaría para dejarnos respirar, y que si a Rajoy le diese la gana de poner orden en la inoperante administración sobredimensionada, hipertrófica, irracional y duplicada, este país estaria en disposición de navegar en seis meses o un año. Pero hay que ponerse a ello con cabeza, con corazón, con integridad y con determinación. Sin excepciones. O habrá que pensar que lo que reputábamos salvable, está también tiznado como los arrabales de la Corona. Y muchos han dejado de tener casa por la especulación de los promotores inmobiliarios y los bancos.
No les convoco a una fiesta porque no es posible sumirse mansamente en la miseria que no hemos generado. Es necesario alzar al sur de Europa como hizo Islandia –tan silenciada después de su victoria-- y, puesto que Alemania no nos da tregua ni aligera sus exigencias, vamos a olvidarnos de sus bravatas y decir que no vamos a pagar porque no podemos. No importa que Rajoy nos lleve al matadero. Que Alemania se arregle con los EE.UU que fue quien originó las operaciones “sub prime”. Y que cada palo aguante su vela. Que aprendan que el negocio entraña un riesgo en que se puede ganar y se puede perder. Pero sin hacer pagar al primo. Que pague gallarda-mente el que pierda pero no el inadvertido.
Entretanto nos sentimos burlados como párvulos mientras el Fondo Monetario dice que vamos bien dándonos una palmadita benevolente, y el Banco Europeo augura a este paso no vamos a crecer hasta dentro de diez años, al tiempo que “Standard & Poor's” altera la prima de riesgo y sufrimos ya toda clase de privaciones, a la par que la reelegida presidenta de un pais asociado como Angela Merkel, se inviste con la púrpura imperial de la U.E, da instrucciones y formula vaticinios que contradicen los que apuntó el día anterior. Pero quién manda, a qué jugamos y con qué criterios se gana o se pierde en el “IV Reich”. ¡Que devuelvan lo robado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario