Cómo
vamos a pedir rigor moral a las personas, si no exigimos una pizca de
ejemplaridad a las instituciones. Cuando la Justicia imputó a cierto
directivo financiero hace algunos años, los colegas adujeron que se
había comportado igual que el banco que dirigía.
Aún
estando, como estamos, acostumbrados a comportamientos poco èticos y
escandalosos, lo de las compañías de suministros eléctricos rebasa
toda ponderación. La presión política de los lobbys españoles, en
cuyos consejos anidan y se emboscan todos los políticos jubilados de
la vida pública, ha dado el pasaporte a la energía eòlica, la
maremotriz, la solar y en general a todas las energias renovables sin
otro motivo que preservar el negocio consolidado de las compañías
hidroeléctricas convencionales. Y ello hasta el extremo de arruinar
otros sistemas de producción que estaban despegando en toda España,
uno de los territorios mas ricos en estos recursos frente a los
paises interiores, sin costas, viento, ni sol. La tendencia a
diversificar ya es imparable, pero el patriotismo del capital
autóctono es previsible y no dará un paso sino asociado a
innovadoras compañias extranjeras para retratarse con Rajoy.
Más
de veinticuatro ex-políticos trabajan ya para el sector eléctrico,
como Aznar, Solves, Martín Villa, Elena Salgado y el letrado de la
Infanta Cristina y “Padre de la Constitución” Miquel Roca
Junyent para “Endesa”; Angel Acebes y Manuel Amigo para
“Iberdrola”; Miguel Boyer, José Folgado y Ana Cuevas Tello para
“Red Electrica Española”; Ana de Palacio para “HC Energía”
y así otras muchas. No es una práctica ilegal, pero sí un empleo
gracioso y graciable en pago de los buenos servicios, cosa a la que
nadie daba mayor importancia hasta que algunos dejaron de comer todos
los días. Y así, las cosas han cambiado mientras una sociedad
lacerada y tumefacta sufre el castigo de las tarifas abusivas que le
impone una plutocracia insaciable.
Desde
el principio de la crisis, la tarifa de la luz se ha incrementado en
un ochenta por ciento. El año pasado se modificó en cuatro
ocasiones, mientras la Unión Europea denunciaba que los costes de
destribución representan la partida mas abultada de España y el
Gobierno de la nación anunciaba para éste, un diez por ciento de
aumento de la factura. Industria ha puesto fin al sistema de subastas
y los precios se fijarán según criterios bolsísticos que primarán
a la industria y los grandes usuarios en detrimento de los hogares
que pagarán cien euros más, sin importarle a nadie que un millon
setecientas mil familias padezcan ya desamparo y pobreza energética.
No
importa. Hace unas semanas, “Endesa”, “Iberdrola”, “Fenosa”,
la alemana “E.ON-AG” y la antigua HidroCantábrico “EDP-HC”
han pactado las tarifas mas caras del mercado. Otro día
compararemos estos precios y lo que nos ahorraríamos con las
energías renovables.
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